
Foto: Karla Coreas
HOY NACI DESDE TUS OJOS
No quiero decir que tus ojos me parieran
Negros desde su abismo de palabras inconclusas
O desde el olor del instinto de tu madre que acaricia
En su atmósfera de cebollas y ternuras
En su traje de sopita para el niño travieso
En su encanto de madre que sonríe al viento veleidoso
No quiero decir que tus ojos me dieran
Esa plácida voz que hoy ilumina mis riesgos cotidianos
Esa oculta inquietud que nutre mis poemas
Esa emoción sorda que oigo en mis silencios
Y esta campana de nostalgia
En mi simple corazón de hijo en el camino
No quiero decir que tus ojos me dieran
Esa tremenda fortaleza para estrechar mis miedos
Y el soplo de vanidad con que elevo mis piscuchas
Y el minuto para recordar que hoy es un día inmenso
Lleno de augurios y astros y senderos
Y amores grandes y tu presencia entre tantos
Ya se que me lo diste todo madre
Yo solo quiero enfatizar que desde esa
Óptica precisa de tus ojos que me miran
Dejaste perfumados mis juguetes y mi vida
Dejaste ancladas mis primeras prisas
Y abiertos los paisajes que llevo conmigo
Y azucarado este recuerdo de ojos tuyos
Que me miran que me aman
Que me miran
En ese calendario de meses que se agitan
(envíado por el mismo Heriberto Montano vía correo electrónico, 2007)
Gato encerrado
Hoy un gato negro maulló dentro de mí
Supongo que con hambre y con alguna esquizofrenia
Supongo que dejando pelusa en mis rincones tranquilos
Y mascullando vagos secretos oídos entre diablos
Porque los gatos negros además de oscuros
Señores de la noche deambulan como fantasmas
Y conocen el placer de los festivos amantes
Y de los sollozos que la cama suelta sudorosos
En el ir y venir voluptuoso como cuando te tengo junto a mi
Hoy un gato negro saltó desde mi ojos
Aunque hay que mencionar esa roña de los perros del mundo
Y esa pasión de las brujas por sacrificarlos en noche de luna
Y clavar largas agujas en sus corazones de gato
Mientras en el caldero reverberan las inquietudes
Hierve límpido el amor nuevo y fragante
Suelta su impaciencia la mujer que espera el milagro
Y el hombre que fuma despacio bajo la farola en la calle
Hoy un gato negro habló desde mi voz
Aunque nada trascendente
Puras cosas mundanas
(tomado de Gato Encerrado)

Caminaba el niño por entre las altas palmeras y el viento
Avanzaba gozoso hasta el centro del parque
Esquivando unas flores moradas con olor a podrido
Y unas baldosas hundidas por el peso del tiempo
Llegaba al kiosko como una pequeña y blanca montaña
Y escalaba su centro
Y entonces gritaba aquí estoy
Y desde adentro y desde arriba
Y desde adentro y desde arriba
Respondían aquí estoy aquí estoy
Y ya no estaba solo
.
(poema tomado de La Ciudad y La Neblina)
Heriberto Montano y Rodolfo Dada
Foto: Karla Coreas